
El fin de semana se decide quiénes serán los ocho equipos invitados a la “fiesta grande” del Futbol Mexicano. Toluca, Pachuca y Pumas son los equipos que han demostrado más regularidad, se encuentran al frente de sus grupos y estarán presentes en la liguilla, mientras que una decena más de conjuntos luchan por alguna posibilidad de colarse. Del otro lado, en el “otro torneo”, Necaxa y Tigres se juegan la vida por permanecer en la Primera División del Futbol Mexicano. Esta es la última llamada para ambos equipos que han tenido campañas para el olvido y cuyos encuentros definitorios estarán bajo la lupa de todos los aficionados mexicanos. La situación, por el simple hecho de ser un descenso ya implica morbo, sin embargo, en esta ocasión se junta con la polémica por tratarse de un partido decisivo entre dos equipos del mismo dueño. El contexto tiene muchas aristas así que como dice Jack “el destripador”: vamos por partes.
Antecedentes
En enero eran cuatros los equipos involucrados en el tema del descenso: Indios de Cd. Juárez, Puebla, Necaxa y Tigres. Los dos primeros son equipos de bajo presupuesto que apostaron por entrenadores de confianza y nóminas bajas para afrontar el reto. Los últimos dos, propiedad de grandes empresas, metieron toda la carne al asador y gastaron millones en jugadores y técnicos para salvarse: Necaxa recibió a la mitad de América y San Luis para apuntalar al equipo y Tigres repatrió a Omar Bravo, compró a Ariel Bogado de Atlas y posteriormente trajo al entrenador mundialista José Peckerman. Así las cosas, los Indios y los de La Franja parecían sentenciados a jugar en Primera “A” el próximo torneo. Sin embargo, cómo es de caprichoso el futbol que son estos dos equipos los que han conseguido matemáticamente su salvación y han dejado espacio para que se “hunda” uno de los tradicionales del Futbol Mexicano. Y creo que es justo. Creo que es justo por la evidente disparidad económica que los separaba y aún así no hicieron un buen torneo; dicen que al que tiene más se le exige más, pues bueno, los que tuvieron más no pudieron hacer lo mínimo. Y creo que es justo también porque el cociente del descenso (partidos jugados vs puntos conseguidos) es un acumulado de los últimos 6 torneos anteriores; Tigres y Necaxa sí habían jugado seis torneos anteriores, Puebla e Indios no. Esto quiere decir que los primeros dos tienen más tiempo jugando mal que los segundos; esto no fue cosa de un mal campeonato, un mal año, son tres años en los que los equipos vienen haciendo mal las cosas.
De aquí se parte el primer hecho, hay dos salvados y dos comprometidos. Ahora, qué necesita cada uno.
Los salvavidas
Pareciera que los Tigres de la UANL la tienen más fácil: necesitan ganar y están salvados. Puede ser por cualquier marcador, jugarán en su estadio y lo harán en contra del Morelia, que si bien está peleando la clasificación tampoco es como jugar contra uno de los tres primeros. Digo pareciera porque la semana pasada tenían esta misma posibilidad pero la desaprovecharon; claro que esa vez fue contra el campeón Toluca en la Bombonera pero creo que para salvarse hay que poner ese extra que hace lograr cosas improbables.
En caso de empate o derrota, el cuadro regiomontano dependerá del resultado del Necaxa, que jugará a la misma hora. Si Tigres empata y Necaxa gana, sólo habrá un equipo en Nuevo León; si Tigres empata y Necaxa pierde o empata, Aguascalientes se queda sin futbol de Primera División. Si el equipo de la UANL pierde, cualquier resultado del Necaxa que no sea una derrota mantiene a los Rayos en el máximo circuito y manda a Tigres a la división de ascenso.
Estos son los posibles escenarios para los Tigres, que están muy conscientes de que se juegan la permanencia, millones de dólares y el orgullo ante su afición este fin de semana. Peckerman ha dicho que no sabe cuál será el resultado pero el equipo saldrá a morirse en la cancha, a darlo todo. Tigres tiene la sartén por el mango, yo creo que se van a salvar. Sería una lástima por toda esa afición entregada que tienen. No obstante, hace mucho que Tigres no juega como equipo de Primera División. Tiene el equipo, cierto; tiene la afición y el estadio, cierto; pero no tiene el corazón y el juego de un equipo del máximo circuito. Es mediocre, gitano y apático. Creo que se van a salvar pero si descienden a Primera “A” habrán cosechado la siembra de los últimos tres años, no será inmerecido.
Por su lado, Necaxa tiene que salir a ganar. Aun ganando, los Rayos dependen de que el resultado en el Volcán no sea una victoria felina. Si empatan, sólo una derrota de Tigres los mantendría en Primera. Si pierden no hay mañana.
Desgraciadamente creo que el Necaxa va a descender. Y digo desgraciadamente porque, increíblemente, tengo más amigos aficionados al Necaxa (7) que a los Tigres, y sé que les va a doler muchísimo. Digo desgraciadamente porque los que fuimos chicos en los 90’s observamos un Necaxa de época, nos gustaba su futbol y sus estrellas eran nuestras estrellas, aunque no fuera nuestro equipo favorito; mientras que la última vez que los Tigres fueron campeones yo no había nacido. Y digo desgraciadamente también, porque he visto cómo ha pasado de ser un equipo protagonista, “de la década” como le llamaban, a ser comparsa, hermano menor, proveedor de jugadores del equipo importante de una empresa. No es lo mismo tener a Cemex y a la Cervecería invirtiendo constantemente en Tigres, que tener a Televisa haciendo y deshaciendo a su antojo al Necaxa para favorecer a América o San Luis, según sea el caso. Así pues, aunque nada está escrito en el futbol, parece ser que todo apunta a que el Necaxa jugará la promoción el próximo año. Me da gusto porque sufrirá uno de los imperios del Futbol Mexicano, pero me da tristeza por los necaxistas.
La polémica
Para bien o para mal, según el cristal con que se mire, el Futbol Mexicano nunca va a estar exento de polémica. En esta ocasión hay dos casos a seguir: el partido decisivo para uno de los involucrados al descenso, el Necaxa, lo jugará contra otro equipo que es propiedad de la misma empresa (Televisa) dueña de los Rayos, el América. El otro punto polémico es que un árbitro nacido en Aguascalientes, estado que alberga a los Rayos, pitará el partido definitorio del otro equipo involucrado, los Tigres.
Primero lo primero, pues. Existe mucho morbo en torno al América-Necaxa de este fin de semana. Algunos lectores nos han pedido nuestra opinión sobre este partido y ahí les va. En primer lugar hay que decir que esta situación no se debería de dar. No es correcto que una empresa sea dueña de más de un equipo en la misma liga o torneo de futbol; esto se presta a malas interpretaciones y con justa razón. La FIFA ha dicho que esto no está permitido pero de alguna manera nuestros directivos se hacen de la vista gorda o encuentran la manera de lograrlo. Dos cosas son un hecho: esto tiene que cambiar, y si desciende el Necaxa podría ser un paso importante para que suceda; y desgraciadamente así es nuestro futbol y esta situación se va a dar, pero curiosamente si el Necaxa permanece en Primera y las circunstancias son turbias, también se podrá dar ese paso para acabar con la multipropiedad de equipos.
Es importante señalar una cosa, si Tigres gana nos olvidamos de todo esto. En Tigres está la opción de terminar con estas especulaciones y permanecer en el máximo circuito. Ahora, si no lo hace, entonces se puede empezar a malpensar. ¿Qué puede suceder? El América tiene escasas posibilidades de entrar a la Liguilla – aunque las tiene – y se pensaría que podría “facilitarle” el camino al hermanito. Las Águilas tendrían que ganar a fuerza al Necaxa y que Santos pierda, pero además que no ganen Chivas, Morelia, Jaguares e Indios. O sea, un milagro. En cambio, si Necaxa gana, obligaría Tigres a ganar también. ¿Qué pienso? Sinceramente creo que en esta época es muy difícil arreglar un partido. Con tantas cámaras distintas, tantos medios, tanta prensa, sería sumamente evidente un partido vendido. Sin embargo, no lo puedo descartar totalmente, ahí está el ejemplo de la Juventus; si se cometieran ilícitos como esos, tendríamos que exigir sanciones similares.
Para el partido de este sábado ha sido asignado el árbitro Francisco Chacón, uno de los tres mejores de este torneo y sin ningún antecedente de haber favorecido a estos equipos. Independientemente del resultado, ambos equipos – del mismo dueño – saben que sus respectivas campañas han sido un fracaso, por lo que pienso que jugarán un partido a muerte, no por su equipo, no por la salvación de uno o la liguilla para el otro, sino para permanecer en los planes de la empresa para el siguiente torneo. Aquí es donde el interés personal puede redundar en un interés colectivo y espero que así se demuestre en la cancha. Los jugadores saben que su futuro, su trabajo, su estabilidad los próximos años puede depender de lo que hagan en este juego y en base a eso deben de actuar. Sin embargo, aquí no hay blancas palomas, de todos debemos desconfiar, pero mientras yo, como Santo Tomás, hasta no ver no creer.
Por el otro lado está el tema del árbitro hidrocálido Ricardo Arellano que dirigirá el Tigres-Morelia. Pienso que el argumento de que el árbitro puede perjudicar a los regiomontanos para favorecer al Necaxa es una tontería. Siendo sincero no conozco a Arellano pero lo que sí sé es que cuando él nació, Aguascalientes no tenía equipo de Primera División y es muy probable que su equipo favorito no sea el Necaxa. Cierto, son especulaciones, como también son especulaciones las versiones que se manejan en los medios electrónicos y en la prensa de que tiene intereses con el Gobierno del Estado de Aguascalientes y por eso pitaría “cargado” hacia un lado. Como en el caso anterior, tendremos que observar el partido para poder emitir una opinión. Sentencias hechas a priori como la de favorecer a un equipo solamente por ser de su ciudad natal son demasiado temerarias en mi opinión.
El último cartucho
Para hacer más interesante este tema que de por sí ya lo es, existe una pequeñísima posibilidad de que, aun descendiendo, Necaxa o Tigres pudieran jugar el próximo año en el máximo circuito. Resulta que el Socio Águila y los Petroleros de Salamanca son dos equipos que no cuentan con la certificación para jugar en la Primera División Nacional y de ganar este torneo, en el que ambos están en la Liguilla, jugarían la “promoción” con el Querétaro, campeón del Apertura 2008. De ganar los Gallos Blancos, ascenderían directamente al máximo circuito, pero si no lo hacen, Salamanca o Socio Águila recibirían un premio de 2 millones de dólares y el que hizo más puntos a lo largo del año, el Tijuana, jugaría entonces una promoción con el equipo que haya descendido para ver quién se queda en Primera División y quién en Primera A.
La posibilidad es sumamente remota porque si gana cualquier equipo que no sean los dos sin certificación – digamos, los Venados – entonces Necaxa o Tigres jugarían automáticamente en Primera A. De igual forma, si Querétaro vence a Salamanca o Socio Águila, en caso de que alguno de estos quede campeón este torneo, las posibilidades para Rayos y regiomontanos desaparecen. Primero tenemos que ver qué pasa el sábado y después alguno prenderá velitas y apoyará a alguno de estos equipos.
Para finalizar
Ya se ha alargado mucho este post pero hay dos cosas que no me gustaría pasar por alto: 1) la multipropiedad de equipos no es correcta. Más allá del tema legal, el que un dueño tenga dos equipos o más dentro de una liga no es apropiado, se presta a malas interpretaciones, no se juega al parejo de los demás equipos. Ya va siendo hora de que nuestro futbol se empiece a profesionalizar, se tomen las cosas más en serio y cambien este tipo de mañas que de hecho no son exclusivas a Televisa (Grupo Modelo con Toluca y Santos y en algún momento Grupo Pegaso con Atlante y Jaguares). 2) el sistema de porcentaje para el descenso debe de desaparecer; está diseñado para favorecer a los equipos grandes. El equipo que consiga menos puntos en un año futbolístico se va, punto. Así todos parten al parejo, así no hay malos entendidos y cada año tienes que rendir el 100% y no ofrecer torneos mediocres porque sabes que tu porcentaje te “aguanta” para un año más. Si así se decidiera quién desciende en nuestro futbol, similar al futbol de España, este año el equipo que se iría a la Primera División A sería el Necaxa, punto.
Tiempo de compensación- A menos de que suceda un auténtico milagro y Luis Ángel Flandín le meta 4 goles a Jaguares, Miguel Sabah volverá a ser el mexicano con más goles en el torneo. Enhorabuena para “el miedoso” que había estado bajón en su último año con Cruz Azul pero que parece que ahora vuelve a ser el de antes. Ojalá se mantenga vigente.
hasta que el necaxa no deje ser el hermanito del america, nunca van a retomar el nivel, que tuvo, cuando fueron campeones, no soy aficionado a los rayos pero en algun momento mostraron algo bueno y pasaron de ser un buen equipo a, ser uno de tramite, justo para muchos pero siempre hay que entender que la primera A no es mas que una mala segunda division, lo mejor seria reformar la llamada primera A para que el equipo que suba sea verdaderamente competitivo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, lo mejor que le puede pasar al Necaxa es dejar de ser del Grupo Televisa y tener una identidad propia. Tal vez algún día vuelva a ser lo que fue en los 90's. Curiosamente, pienso que también sería lo mejor para el América que Televisa dejara los otros dos equipos y solamente se enfocara en ellos. El que mucho abarca poco aprieta.
ResponderEliminarNo Se Va ... No Se Va TigreS No Se Va
ResponderEliminarChochiS
"El Necaxa es para mártires, los aficionados de verdad seguimos ahí al pie del cañón.": Juan Villoro
ResponderEliminarYo la verdad quería que se fuera Tigres... Extrañaría los clásicos (nunca he ido a uno y vivo en Mty :S ) pero creo que sería bueno descentralizar al futbol y que mejor si se da de forma natural... que haya más equipos en otras ciudades.. como Mexicali y si Scari... mérida...
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